¿Haremos caso a que la codicia y la especulación al final siempre hacen sufrir?

Cinemaniablog_WallStreet2_trailerEl otro día vi en la TV la película » Wall Steet: el dinero nunca duerme» y me gustó el discurso del personaje Gordon Gekko, de Michael Douglas. La grabé, me dirigí a la escena y a mano copié en papel con mi pluma, que es como me gusta escribir. Después cogí el Ipad y con la APP Dragon Dictation,  lo leí en voz alta y me lo pasó a texto. Y aquí lo pongo para compartir, y hacer unas pequeñas reflexiones. Empieza así, al dirigirse a un auditorio de jóvenes.

Lo tenéis pero que muy jodido.
Sois la generación ninja, ni ingresos, ni jornal, ni actividad, y sin embargo tenéis grandes expectativas. Hace unas semanas. Alguien me recordó en su día que yo había dicho que la codicia es buena. Ahora parece que  es legal. Vereis, la codicia es lo que empuja a mi quiosquero a comprarse tres casas que no puede permitirse sin pagar entrada y es la codicia lo que hace que vuestros padres refinancien su casa de 200.000 $ con 250.000 $ y con esos 50.000 de más, se van de compras y compran un televisor de plasma, teléfonos móviles, ordenadores, un todoterreno y se dicen : ¿por qué no también una segunda residencia, y ya puestos, por qué caray,  ya que todos sabemos que la vivienda en Estados Unidos siempre  sube?

Y fue la codicia lo que hizo que el gobierno de este país bajara los tipos de interés al 1% después del atentado del 11 de septiembre para que pudieramos volver a comprar.

Y a esos productos financieros que inventaron los bancos, de millones de dólares de crédito les pusieron nombres extravagantes como CRM o CD o SYV, ABS, y yo estoy seguro que solamente 75 personas en el mundo saben lo que son. Pero yo os diré una cosa son verdaderamente ADN Armas de Destrucción Masiva. Eso es lo que son

Cuando estaban a la sombra parece que la codicia se hacía más grande con un poquito de envidia. Los inversores de alto riesgo se embolsaban el 50, 100 millones de dólares al año. Así que el señor banquero miraba a su alrededor y se decía “que vida más aburrida llevo” y empezó a apalancar dinero con intereses de hasta 40 o 50 a uno, con vuestro dinero, no con el suyo, con el vuestro. Porque podía. Los créditos deberían ser para vosotros, no para ellos y lo mejor de todo es que nadie es responsable, porque todos han querido tragarse el mismo rollo.

Veréis, el año pasado el 40% de los beneficios empresariales de este país procedieron de los servicios financieros, no de la producción y de ninguna de las cosas que tengan que ver con las necesidades del ciudadano de América del Norte. Ahora todos somos parte del problema, los bancos, los consumidores. Hacemos circular el dinero a ciegas, cogemos un billete le inyectamos esteroides y lo llamamos apalancamiento, y yo lo llamo banca con esteroides. Antes me consideraba un tipo hábil para finanzas, quizá haya pasado mucho tiempo en la cárcel pero a veces es allí donde uno mantiene la cordura mira a través de los barrotes y grita !Eh! ¿es que todo el mundo se ha vuelto loco ?. Pero aquellos que saben prestar atención lo ven todo con claridad. La madre, el origen de todos los males es la especulación, la deuda apalancada, hablando en plata endeudarse hasta el cuello y detesto tener que decirlo: pero estamos ante un modelo financiero en quiebra no funciona. Es sistémico, es maligno y es global. Igual que el , trata de una enfermedad y debemos combatirla. ¿cómo vamos a hacerlo, como transformaremos ese mal en algo que nos favorezca? On lo diré, en tres  palabras : “comprar mi libro”.

Es impresionante como en medio de lo que supuso el huracán financiero, el estallido de nuestro monocultivo de burbuja inmobiliaria, causa de la ruina de muchos y del sin futuro de nuestros jóvenes, aparezca tan bien explicado con esta dolorosa sinceridad en una película de entretenimiento.

Hoy en dia debido a las comunicaciones, la prensa, las películas, las redes sociales, las reflexiones casi aparecen en presente. Antes tenía que pasar un cierto tiempo para que los expertos historiadores, economistas, sociólogos, pensadores, religiosos, escritores nos hicieran una interpretación más o menos certera del por qué de las causas, de los grandes acontecimientos. Y así lo estudiabamos, como por ejemplo la caída del imperio romano, la segunda guerra mundial, el crak del 29…

Sin embargo ahora casi de un dia para otro, grandes gurús de las finanzas, de la bolsa, guionistas de cines, politicos jubilados,… todos saben explicar la verdad. Lo verdaderamente sorprendente y trágico es que nadie hablara antes de esas cosas, y si alguien lo hacía era un pesimista.

Resalto de ese discurso:

«y lo mejor de todo es que nadie es responsable, porque todos han querido tragarse el mismo rollo.». En el hormiguero en el que vivimos todos o al menos muchos, no  han querido pensar, y los que lo han hecho no han sabido decirlo así de bien o no fueron escuchados, y los que lo escucharon a tiempo, no quisieron hacer caso ni actuar (estulticia), y los que lo sabían y provocaban la situación se beneficiaron mientras el cuerpo aguantó, previo paso por Suiza, con un «qué me quiten lo bailao». Al final los hechos por muy complicados que parezcan, siempre tienen un refrán que lo explica perfectamente. Un dicho inglés dice: ¿ quien se atreve a cortar el whisky en medio de una fiesta de borrachos ?

La madre, el origen de todos los males es la especulación y la codicia. Acaso no lo hemos escuchado miles de veces, el G20 prometió pararla y quitar los paraisos fiscales? ¿No hemos escuchado de Jesús de Nazaret alegatos contra los ricos, contra la codicia, contra poner el corazón solamente en el dinero?.  Lo bueno de todo esto es que al final se demuestra con dolor que tenía razón.

Estamos ante un modelo financiero en quiebra no funciona. Es sistémico, es maligno y es global. Igual que el , trata de una enfermedad y debemos combatirla.¿cómo vamos a hacerlo, como transformaremos ese mal en algo que nos favorezca?. Desde luego no comprando el libro (cinismo del personaje de la película). Encima termina con un aviso más de futuro, de lo que va a pasar, y desgraciadamente no aprenderemos. En principio yo tengo claro de momento, que jugar a la bolsa en la forma actual es inmoral y dañino. Ya hay banca ética.

Y lo que más nos duele a muchos que no hemos jugado a esta ruleta infernal de la especulación, es pagar el pato, formar parte del problema, sin haber cogido nunca beneficios en los tiempos de abundancia de la inconsciencia colectiva.

Acerca de julioterron

Soy Ingeniero Industrial, Profesor Honorario Colaborador de la Universidad de Cádiz. Amo la historia, la nueva visión de la realidad, integrando los conocimientos desde diversos campos del saber. Me gusta anticiparme a lo que puede ocurrir para tratar de dar soluciones. Me gustan los libros de valores, la amistad, la naturaleza,
Esta entrada fue publicada en Artículos opinión. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a ¿Haremos caso a que la codicia y la especulación al final siempre hacen sufrir?

  1. Daniel dijo:

    Julio, cuando ví la peli, fue la escena que más me marcó. Es un resumen brillante del origen del caos.

Deja un comentario